domingo, 27 de abril de 2014



 

Jacques de Vaucanson
 Jacques de Vaucanson (24 de febrero de 1709, Grenoble - 21 de noviembre de 1782, París) fue un ingeniero e inventor francés considerado el creador del primer robot y del primer telar completamente automatizado.

En 1737, construyó su primer autómata, El Flautista, una figura de tamaño natural de un pastor que tocaba el tambor y la flauta y tenía un repertorio de doce canciones. Al año siguiente, a principios de 1738, presentó su creación a la Academia de Ciencias Francesa.4 En aquel tiempo, las criaturas mecánicas eran consideradas un capricho en Europa, pero la mayoría podrían ser clasificas como meros juguetes, sus creaciones fueron reconocidas como una revolución en su sofisticada mecánica realista.
Más tarde ese mismo año, creó dos autómatas adicionales, El tamborilero y el Pato con aparato digestivo, que es considerado su pieza maestra. El pato tenía más de 400 partes móviles, y podía batir sus alas, beber agua, digerir grano, y defecar.5 Se le atribuye haber creado el primer tubo flexible de goma durante el proceso de construcción de los intestinos del pato. A pesar de la naturaleza revolucionaria de sus autómatas, se dice que se cansó rápidamente de ellas y las vendió en 1743.
Sus invenciones atrajeron la atención de Federico Guillermo II de Prusia , que intentó traerlo a su corte. Vaucanson, deseando servir sólo a su propio país,6 rechazó la oferta.


HISTORIA
 Los historiadores de la tecnología han establecido con precisión el origen de la máquina herramienta: en general hay consenso para considerar que la primera de la historia fue el torno inventado en 1751 por Jacques de Vaucanson, un ingeniero e inventor francés al que también se acredita como el inventor del primer robot y del primer telar completamente automatizado. El torno de Vaucanson merece la calificación de primera máquina herramienta de la historia por ser el primero que incorporó el instrumento de corte en una cabeza ajustable mecánicamente, quitándolo de las manos del operario.
La fecha de creación de la primera herramienta manual es mucho más incierta, pues se pierde en la noche de los tiempos: en algún momento del neolítico, cuando a alguien se le ocurrió utilizar una piedra pesada para afilar y dar forma, a golpes, a una piedra de sílex, nació el mazo, la herramienta manual básica, que utiliza el mecanismo manual más primario: el golpe vertical.

Sitios más representativos.